A ver, hoy pensaba acabar la primera parte, Música comercial, de mi monográfico Razas de hoy, pero viniendo del instituto me he encontrado algo muchísimo mejor y sin desperdicio, y juro por Dios que no era una una bola anti-estress de Ubuntu ni un mini-condón de Ubuntu con cajita, aunque tampoco tienen desperdicio.
Tampoco era una piedra ¿por qué lo preguntáis?
Bien, era un increíble, maravilloso, paradisiaco Café GNU/Linux. Sí señores, un café para geeks, con servilleteros en forma de Tux, retratos de Linus Torvalds, Larry Ewing y Richard Stallman (hay que ver que feo que es Stallman) y 5 áreas para conversar con gente con tu SO -Área Ubuntu, área Debian, área Kubuntu, área Fedora y área OpenSuse-, entre otras cosas.
Pero yo no tenía hambre, así que sólo me pedí unas galletas deformes.
Y cuando pagué, me dieron, como hacen en muchos sitios, un bomboncito.
En resumen, ahora sé lo que se siente siendo un byte y que hay una buena cafetería
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